11 de mayo de 2008

Mis palabras

Tomo la palabra con las manos y la escondo. La camuflo, la hago pequeña, a veces grande, otras no consigo deformarla, la hago mía y te la escupo. Te la regalo para que la hagas tuya; para que puedas doblarla como un papel, como esta carta, para que la hagas viajar dentro del sobre (si es que existe un sobre para esta carta); para que algún día, -quien sabe cuando- puedas permitirte mirarme un rato.
A veces, cuando la angustia respira como una criatura viva, nadie quiere oírla. Es por eso que tomo la palabra y me deshago con ella. Unas ganas de llorar palpitantes, al acecho, a la espera dilatada de que mis ojos -ciegos- se duerman (de una puta vez!). Y un suspiro casi ausente como tu cuerpo ahora...
...Desde que vos no estás, ya nada es igual, mis días aparecen sin rumbo, y vivo sin querer en un desconsuelo aterrador. Me miro al espejo y me miento! y digo no! no!.. estoy mejor sin vos..!
Y sin querer, extiendo mis brazos para abrazarte en la nada de mis recuerdos, me sumerjo insostenible al párpado nocturno, buscándote en un mas allá de todo esto..

No hay comentarios: