20 de agosto de 2008

¿No te lo he dicho?



“El corazón tiene razones, que la razón desconoce.”
Pascal.

... Hay días en los que vivimos dentro del mismo segundo, el dibujo de tu cuerpo es mi cuerpo y mi alegría tu deseo de recorrer el camino. Hay noches en las que exiliados de nosotros mismos somos distancia, cárcel de sombras, ríos de sangre que va a parar a orillas del cementerio de los que nunca vivieron. Hay días en los que mis ojos son tus ojos , en los que tus piernas buscan desesperadamente mis piernas. Hay noches en las que somos Norte y Sur de la misma moneda, luces huérfanas, aves que no conocieron el mar. Hay días en que los combates y naufragios emboscadas detrás de tu ventana, somos aquél brillo azul habitando hasta el final el vuelo inicial o la caída. Vos tenés la inconmovible luz, yo la inocencia de ese viejo sueño asomando a tus almohadas. Y siempre te he buscado. A escondidas de la noche más temprana; o en algún amanecer no pasado. En el Oeste del camino de otra sombra, en el decir del silencio, en el espanto. En las púrpuras avenidas del ocaso. Con la vista atrás sin que me vieras. Entre el gozo y el dolor de los recuerdos. Del otro lado del espejo, mirándome, mirándonos.

Hay días en los que soy una voz que vuelve y dice –apenas-, su pérdida palabra de ternura, una voz nada más, la que murmura desde un lejano tiempo de cadenas... Hoy tal vez, no exista el recuerdo ni en las venas; porque se me estremece la sangre y ni la hartura deja al fin su regusto de amargura...
Y como la sal impregna las arenas... hoy no voy hacia él, y él no viene hacia mí, porque ya no importan las manos, ni las sienes, ni la ausente presencia, ni el olvido.

Hoy... ya no estará; lo sé, tampoco importa, mi corazón al viento esta entregado, y él lo ha traído y lo ha llevado, y se vuelve hacia mí como este viento que me hiere o me conforta.

Nunca estuvo!, no!, y en esta corta escala entre lo habido y lo esperado, todo está igual; y todo ha cambiado, pero que un dolor sin dolor... bien se soporta?.
Y yo quisiera olvidar!... desconocer de qué manera alguna vez el indócil verano me llevó de la mano hasta su mano.
Pero digamos, que es tarde, y la sombra es mala amiga, ¿Cómo decirle al corazón que siga y a los brazos de entonces que es temprano?.

Esta bien, seré dulce y obediente... -o lo pareceré-. Le da lo mismo (todo), necesita de pronto, su egoísmo, que yo me quede así sumisamente, sin sufrir, sin dolor, sin aliciente, sin pasiones al borde del abismo, sin mucha fe ni un gran escepticismo, sin recordar la excusa, ni el torrente...
Esta bien!, él necesita las llamas sin el fuego, y que el juego del amor no sea un juego, y que esté el rayo aquí... sin la tormenta... Él quiere que espere así, sin esperarlo, que lo adore también sin adorarlo, y estar clavado en mí sin que lo sienta... Hoy esta bien, también mi obediencia.
Porque de sol a sol, yo sé... que de todo lo que él pretendía, ni una palabra quedará siquiera, -él que era mi amor (lo es todavía)-, que era mi vida, ya no le digo adiós, ni hay despedida, y tampoco volveré a llorar por lo que fuera.

¿Hoy?...¿Dónde habrá quedado el terror frente al espera?...dónde el pretexto fácil de la huída?... y me quedo casi de pronto como adormecida, con mis brazos ausentes y los párpados hechos cera.
Él que era mi amor, está tan lejos... que su imagen vela en los espejos y está la niebla donde había llamas. Y tal vez oigo que ronda.. pero no lo veo y vuelvo a escuchar su voz pero no creo y que importa ya?..si hoy esta o si me llama?.
Porque tan solo hoy soy una voz en la distancia, un bronce sin apagón ni resonancia, o quizás un corazón sin sangre. Sin latidos.
Hasta cuando reviva, las paredes irán cicatrizando... se formarán huecos entre las manos, se pudrirán las palabras en el agua, y haré de mis versos un barco.

Porque no te lo he dicho, jamás pude hacerlo, me quede con mis palabras, mi amor, mi llanto, mi todo regalado.
Y podré acaso algún día confesarte que te amo con el alma..?
Tal vez... no te lo he dicho, pueda hacerlo..

La Piel, esa distancia de las Palabras...






“Siempre hay un poco de locura en el amor,
pero siempre hay un poco de razón en la locura.”



F.Niestzche



Quizás estarás aguardando mis palabras, como el que espera... el golpe de la llave en la cerradura, como una puerta que cede a sus impulsos desafiando el viento que dispensa su ala justa, su ala de volar sobre un solo eje sin abandonar nunca sus principios. Quizás en tu quieta obediencia... conjugarás un silencio de piedra, y no hay mas alma que tu voz volando sobre las cosas, animando lo que creías muerto, lo que realmente había muerto. Lo desaparecido y lo inútil, lo olvidado, lo que tal vez creíste innecesario.
A veces, busco tus manos... para dibujar un enigma. Y no me resigno a caminar sin avanzar sobre mis pasos, únicamente te vas, y la vida se me deshace, y yo quisiera decirte; que tan solo no hice lo que pude, porque lo intente todo, y mezcle con las piernas los recovecos insólitos de tus labios..
Reconozco la inutilidad de la ausencia imprecisa, los destellos devastados de un silenciamiento, el cuerpo trastocado por el vacío, y los ojos muertos por un deseo separado, espantada del asunto, que no pude tejer... porque tengo un vértigo en la garganta que se me hace nudo, que se me hace brillo.

Y sin querer fui demorando mi vida, buscándote en simetrías y fragancias, en palabras abandonadas al azar, en fotos que mi mente olfateaba y me traía a veces, -
únicamente te vas y el corazón se me agrieta.-
Nunca conseguimos ponernos de acuerdo, tuvimos opiniones diferentes con las conclusiones parecidas, arreglamos lo que no tenia modo de arreglarse, conjugamos los verbos equivocados, siempre fuimos diferentes pero tan iguales, y nos bebimos el amor... tan de golpe! que nos atragantamos, me quede sin aire, me contuve el llanto tantas veces por orgullo.
Un orgullo insano que se me quedó en las comisuras del alma... y frente al asombro de mis ojos, mudé la piel para seguir soñando.
Acaso fue innecesario amarte?... -porque habría de pensar eso?-, es que la tristeza me descongela esas piedras de los ojos, y me arrebata de pronto la alegría de un tiempo que pasó de cualquier modo, como debía pasarse ante mis manos, quizás de una forma diferente... quizás de una forma parecida.
Una ironía en la carne de mis huesos, resbalo apurada por los callejones del silencio y arrebato las manos para estrangularlas, me impresiona aún como soportan estas corrientes de sangre que impiden el asesinato, -quizás olvidé que entre mis manos, tenía a mis manos secuestradas-, y todo no se hizo, porque hicimos de todo, más aquello que nunca hicimos firmó el documento de una muerte que nunca se pronunció.
Estoy sola, sin mí, sin el poema, sin la lapicera muda que lo escribió en la hoja, antes lo había advertido, ahora lo intento, pero es tan escasa la piel como las palabras de tu partida..


-acaso dijiste algo?-
Un minúsculo silencio que me habita, -así trasnochada-, y yo te imagino entre los árboles quietos, me hago hoja, me hago raíz, te retengo como puedo, la única forma inexistente entre mis líneas, entre palabras de una piel que acortaría las distancias...
Y de nuestro amor, -acaso, tal vez nada más qué mío-, solo nos quedó ese dolor sordo, que a veces irrumpe, inesperadamente... -como ahora-

La piel, esa distancia de las palabras, esa urgencia por abrazarte entre las olas de un mar testigo del encuentro, ese cohete lleno de mentiras que se dispara hacia el infinito de mis entrañas, esa llave que no abre, esa mágica ilusión de algunos pocos, y tal vez... aquél pájaro elocuente que no canta, porque se quedó afónico.
Te grité, te amé con el alma, tan solo la piel pudo cobijarme entre las sabanas negras de unos recuerdos inciertos. Hoy, sin mas nada que tu ausencia, te digo amor...que no pude, yo no pude nada... más que mi piel que te extraña. -un poco-.

Es Noche de Cuervos y un Ángel Lloró



“Hubo un tiempo mejor, sin duda.
igual este es “bueno” en todos
sus matices”




Cuándo el corazón se desgarra nos duele el alma, nos duele la vida, nos duelen las palabras, nos lloran los labios, y miramos fijo nuestra sombra que viene a hacernos compañía cuando puede... Y a veces los amantes se destrozan, se aúllan y socorren a los prodigiosos cielos diversificados por los mapas de nos definen...Suelo extender los ojos, echarlos hacia arriba, abrumarme de esperanzas y promesas, y a veces cuando miro, se me caen unas gotas cristalinas con un gusto extraño, con un gusto a mar que me trae recuerdos...
Añoro la sonrisa de los pájaros, los vientos buenos, las manos tibias de un abrazo, los cuentos que terminan felices, y cuándo puedo... me permito estar ahí donde creo que puedo estar, donde creo que estoy...donde creo que no estaré nunca.
Mientras tanto; los chicos malos pasean por las calles, y las chicas buenas están es sus casas llorando. Y en un abrir y cerrar de ojos, el mundo cambia, todo parece distinto y algo es igual a siempre... puedo verte entrar por la puerta como antes y sonreírte mientras me besas, sin embargo ya no regresas y no estas aquí para abrazarme... Te fuiste un día antes de avisarme y sin querer me quede allí esperándote... Esperando que lo inesperado sucediese, para conseguir que el destino pueda concederme una brújula y hallarte...
Otra vez, has venido a desesperarme, pero no causas el mismo efecto, puedo controlar mis nervios ahora, puedo convertir mis impulsos en silencios. -que me gritan-, pero al fin puedo manejarlos, antes solía desbocarme , perder el rumbo, ahogarme entre las paredes que se escurren, correr entre la multitud gritando tu nombre como una fiera enojada y trasmitir mi bronca por las cosas que me hacías, por las rematadas cosas que me hacías.. al fin puedo manejarlos. Y el inmenso cielo de las voces mas oscuras, pudo quedarse quieto entre lo posible y lo eterno, pudo entre hilos de oro y de plata proteger, la trama enredada, y pude ver corazones sedientos pedir limosnas en las periferias de las pupilas ensangrentadas, pude verlos, yo pude verlos.
Sin embargo, la noche se cansa de tenerte en sus espaldas, rojas tus calles, verdes mis madrugadas... y aquí y allá te me rehierves, te me escapas... pero ahora puedo contenerme, puedo inmovilizarme frente al mundo al que tu me transportas, puedo sujetar mis gritos y mis locuras insanas, puedo convertir toda mi tristeza en palabras, puedo salir a la calle y caminar con la mirada alta, puedo hacerlo, yo pude hacerlo..
Igualmente amor, hay algo inasible, algo etéreo, como un olor suave e invasor, que aun no es perfume y no dejo de pensar, no puedo hacer eso. Porque es noche de cuervos, y un ángel lloró y vino a contarme su pena..

18 de agosto de 2008

Contagioso..





Es contagioso,comienzas por la espalda del mundo y llegas a los pies del universo. No es el besar de las alondras cuando, en pleno vuelo, atraviesan la voz en su delirio. Es ese irse de los labios hacia adelante hasta llegar al centro del volcán que no se nombra, pero que hierve y te agita hasta que el cuerpo estalla y hace del corazón de la noche... una fiesta del alma.


Contagioso,ese recorrer sin prisa... las sombras del destino hasta topar con la luz que, circunfleja, asientey nos provoca. Sí, muy contagioso. Comienzas abriendo la boca como si fuese hambre lo que te llamay te encuentras con el sonido del tiempo y le pones las comas y los puntos y formas palabras y frases y no quieres parar... porque ya están tus manos contagiadas y te sorprende el final que puntúa estas palabras, escribiendo algo...

Quien no se contagia?





16 de agosto de 2008

Te amo, Gracias, Perdón.






Yo sabía que se siente cuando todo el mundo se da vueltas.


Sabía que se siente, cuando de repente la vida te dá patadas sin avisos..


o simplemente entendía el dolor de aquellos que en silencio guardan un amor...


Pero nunca supé lo que se sentía cuando de repente...




Las más lindas palabras te escuché decirme:




" Te amo"




"Gracias" por todo




pero "Perdonáme"




me tengo que ir...




Y al fin entendí, que fue muy triste...


Me pregunto ahora, como será tu nueva compañera?...


Hasta siempre... Yo no supe decirte adiós.