
En realidad, tenía ganas de escribir unas palabras vagas, algo para amortiguar mi pena escondida y disimulada por la risa...
Solo que, no se me ocurre qué... Y mientras tanto el mundo gira, constante y sin retiro, y se me anudan las manos huecas por recordarte tanto!. Ahí! en ese vértice concreto fluídas nacen mis palabras recientes y los silencios embriagan los ecos estériles de mi loca ansiedad por tenerte (Otra vez)...
Y mientras tanto, tu amor; (que no existe) es un crudo y amargo presente que crece a diario en las oscuras profundidades de mi alma...
Ay! de mis palabras.. que solas te recuerdan.
Sin embargo vos nunca llegarás hasta mi puerta, que entre llaves y cerrojos he dejado entre-abierta, para que tal vez algún día (quien sabe?), vos entres sin pensar en mi honda pena que te llama...
Sin embargo la palabra...
¡Y qué mágico misterio que de eternidad encierra!
Algún raro embrujo del recuerdo y alguna de mis nostalgias, o tal vez, una imagen perdurable de mi vida, indeleble ante la variabilidad del tiempo y nuestra distancia.
Otra vez, la palabra... la única inmortal de la existencia.
Quiero una palabra. Una sola. Que me lleve a vos desde la nada.