27 de abril de 2008

Alguna vez soñé que vivíamos más de unas horas compartiéndonos, que pasábamos días y noches recorriendo juntos nuestras vidas, en un lugar similar al que nunca te gustó pensar como nuestro.
Primavera, verano, otoño, invierno y otra vez primavera. Recuerdo que escribimos juntos una película que dice mucho de nuestra historia. Y así fue como nuestro cuento de hadas con brujas y vampiros se transformó en una historia para contar en noches de alcohol y desahogo.
Sin embargo, también Fantasía recorrió nuestras páginas y dejó en ellas sus propias palabras. Y sí, las ranas también tienen derecho de conservar memorias, ¿verdad?Una historia al revés viene a mi cabeza. Y cada vez que pienso en eso una sonrisa me ilumina, en un viernes que fue sábado y domingo y muchas cosas más que quedan en el tintero. Pensándolo bien, se me ocurre un trueque, un cambio de imposibles: el viaje no pudiste por la fiesta que yo no pude.Un espacio para dos con mucha gente alrededor, tomando un trago que no era el de la fecha. Una luz iluminando nuestros besos al fondo de un parque teñido de oscuridad. Allí fui feliz; fuimos felices, me gusta creer, con la brisa del verano y el canto de algún ave en las sombras.Aunque no lo creas, siempre será tuya la palabra ‘amanecer’, aunque nuestras noches y nuestros días ya no nos pertenezcan. Un demonio con tu nombre vive conmigo, me imagino que para siempre...






Espero no sea demasiado tarde para despertar!!!

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