Acaso que estas haciendo con tu vida... acaso quiero yo dormirme para siempre?
Y ahora que me quedo sola esperándote, apoyo el destino en lo hombros de la almohada y le invento un viaje, una fábula de la vida, para que lloren mis violetas con lagrimas de piedras rojas, con perlas encadenadas a la lluvia, simplemente para recordar la melancolía...
Hoy digo a todo que no, a tu mirada rota, a tus ojos tristes, a tu falta de valor, a tu miedo...
Entonces tiemblo y caigo y río y lloro y camino ... quizás por la espesura de nuestros pasos sin divisar señales de salvación y sigo escribiendo...
Esta tarde, es el paso del tiempo en el vacío mas triste... todo esta blanco, nada parece verdadero... y te extraño a miles de pasos cerca.
Me asiento la ilusión para dormir este dolor, para engañar al alma...
Ahora... cubro la distancia entre tú y el mundo, y ahora necesito saber, si estas solo o con quién estas..!?
Tengo en mi pecho el azufre de la locura insana, el temor de que no regreses, el dolor de saberte con otra en este momento, me muerden los labios la impaciencia, me cortan las manos la desesperación , se me asfixia el pulmón izquierdo de mi tos nerviosa, y prendo un cigarrillo... y quiero llorar furiosamente, porque nosé que, por algo..
Y si hubiera de morir dentro de unos instantes, escribiría estas sabias palabras : árbol, cielo, espacio, luz, silencio... y me echaría a llorar.
Y esto es lo que hoy me pasa, estoy dispuesta a perder hasta las uñas, a sacarme los ojos y exprimirlos como limones sobre la taza de café (“te convido a una taza de café con cascaritas de ojos, corazón mío”)
Y antes de que caiga sobre mi lengua, el hielo del silencio, antes de que se raje mi garganta y mi corazón se desplome como una bolsa de cuero, quiero decirte, que todavía recuerdo cuando llenaste mi corazón de diamantes – que son estrellas caídas-.
Y ahora que me quedo sola esperándote, apoyo el destino en lo hombros de la almohada y le invento un viaje, una fábula de la vida, para que lloren mis violetas con lagrimas de piedras rojas, con perlas encadenadas a la lluvia, simplemente para recordar la melancolía...
Hoy digo a todo que no, a tu mirada rota, a tus ojos tristes, a tu falta de valor, a tu miedo...
Entonces tiemblo y caigo y río y lloro y camino ... quizás por la espesura de nuestros pasos sin divisar señales de salvación y sigo escribiendo...
Esta tarde, es el paso del tiempo en el vacío mas triste... todo esta blanco, nada parece verdadero... y te extraño a miles de pasos cerca.
Me asiento la ilusión para dormir este dolor, para engañar al alma...
Ahora... cubro la distancia entre tú y el mundo, y ahora necesito saber, si estas solo o con quién estas..!?
Tengo en mi pecho el azufre de la locura insana, el temor de que no regreses, el dolor de saberte con otra en este momento, me muerden los labios la impaciencia, me cortan las manos la desesperación , se me asfixia el pulmón izquierdo de mi tos nerviosa, y prendo un cigarrillo... y quiero llorar furiosamente, porque nosé que, por algo..
Y si hubiera de morir dentro de unos instantes, escribiría estas sabias palabras : árbol, cielo, espacio, luz, silencio... y me echaría a llorar.
Y esto es lo que hoy me pasa, estoy dispuesta a perder hasta las uñas, a sacarme los ojos y exprimirlos como limones sobre la taza de café (“te convido a una taza de café con cascaritas de ojos, corazón mío”)
Y antes de que caiga sobre mi lengua, el hielo del silencio, antes de que se raje mi garganta y mi corazón se desplome como una bolsa de cuero, quiero decirte, que todavía recuerdo cuando llenaste mi corazón de diamantes – que son estrellas caídas-.
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