30 de noviembre de 2008

Nostalgia de Nosotros



Nunca aprendí la oración que reza la tarde. Pero tejí laberintos sin espera de hilos, y también sembré algunas flores, para acompañar el sendero de tu huida. No sé bien si un destino es la mitad, o partir, siempre, una palabra verdadera. Me empolvo la nariz, y dejo un hueco en la almohada, y me voy. Tengo el vicio desgranado, sobre azulados recovecos extintos, desde mis pupilas, y estos vertices trasparentes en mis cuadros.
Ahora las estrellas descomponen su cósmica presencia, te me vas como el pájaro que abandona el nido, te me vas como el fuego que se extingue. Atropellando dulzuras en tus ojos, es posible ahora el salto, hacia el abrazo voluntario de tu adiós. Como si no fuera posible la sinrazón de los acuáticos. Siempre escurriendo un mundo sin palabras. Tú te me vas. Rumbo que se deja cautivar. Tengo un encierro lumínico, sin hambre. Huellas alteradas por el amor. Nostalgias de las horas pasadas. Nubes en los días claros. Soles alumbrando desiertos. Me acostumbro a perder, pertenencia, destierro. Se cotizan los miedos. Eternizo lo efímero, retomo fantasías, y sueño encontrarte amor. Que me encierren los necios, que embarguen lo que tengo, que se vayan lejos, sin vernos. Se desentienden los amores que no tocaron abismos. Vocación de camino. Blanca piel de los cielos. Siglos gobernados por la pluma. Juegos detrás de los espejos. Infalible secreto sin vergüenza. Helada pesadumbre nocturna donde no estás conmigo, y el silencio descubre mis penas. Nostalgias de Nosotros. Estado de gracia, planificado, ausente, y cierto. Porque, yo nunca me aprendí la canción de la noche, ni la oración de la tarde, ni este lamento mañanero

1 comentario:

Anabel dijo...

eternizar lo efímero.. Linda expresión!
No puedo dejar de comentar las imágenes. La primera; con ese atardecer anaranjado reflejado en un auto, inmediatamente me provoca viajar. Y la segunda es genial, con ese gato temeroso de un perro que mira hacia otro lado, quizas con el mismo miedo que el gato, pero con un manera distinta de afrontarlo. Todo un poema la foto.